GUINEA ECUATORIAL CELEBRA EL FALLO DE LA CIJ QUE REAFIRMA SU SOBERANÍA SOBRE TRES ISLAS RICAS EN RECURSOS ENERGÉTICOS

Imagen: Guinea Press

Guinea Ecuatorial acoge con profundo orgullo y satisfacción el fallo emitido por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, que reconoce de manera definitiva y vinculante la soberanía de la República de Guinea Ecuatorial sobre las islas de Mbañe, Conga y Cocoteros, situadas en la estratégica bahía de Corisco.

Este histórico veredicto, que pone fin a una disputa que se remonta a 1972 entre Guinea Ecuatorial y la República de Gabón, representa un triunfo jurídico, diplomático y estratégico para el país. En él, la CIJ ha confirmado que los títulos jurídicos detentados por España en 1968, en virtud del Tratado de París de 1900 entre Francia y España, constituyen la base legal para la soberanía ecuatoguineana sobre dichos territorios insulares.

Este reconocimiento no solo fortalece la integridad territorial de la nación, sino que consolida el derecho de Guinea Ecuatorial a gestionar y desarrollar los recursos naturales presentes en dichas islas y sus aguas adyacentes, cuya riqueza en hidrocarburos ha sido objeto de exploración y proyección internacional durante las últimas décadas.

Desde SONAGAS GE, como empresa nacional encargada de la gestión y desarrollo del sector gasífero en Guinea Ecuatorial, celebramos esta victoria jurídica como una nueva oportunidad para avanzar en la explotación soberana, ordenada y sostenible de nuestros recursos energéticos. Esta decisión proporciona el marco jurídico claro y estable necesario para continuar atrayendo inversiones estratégicas en exploración y producción, reforzando así el papel de nuestro país como actor relevante en la industria del petróleo y gas en África y el mundo.

Guinea Ecuatorial reafirma su compromiso con los principios de legalidad internacional, cooperación pacífica y desarrollo sostenible, y reconoce el espíritu diplomático que ambas naciones demostraron al someterse de manera voluntaria al arbitraje de la CIJ.

Este hito representa una victoria de la diplomacia y del derecho, y abre una nueva etapa de estabilidad, crecimiento y confianza para el sector de hidrocarburos de Guinea.